Klara

La segunda edición de Ópera en minúscula abre con Klara en el Auditorio, una ópera en cuatro haikus de Pedro Halffter.
Con esta obra, Pedro Halffter retoma la complejidad de los sentimientos y propone, a través de cuatro grandes temas (el amanecer, la tormenta, el secreto y, en vez de la resurrección, la redención), la existencia humana desde la perspectiva de la inteligencia artificial.
Klara es un robot de última generación, una inteligencia artificial muy avanzada y capaz de razonar y tomar decisiones propias. Pero, a medida que explora el mundo y observa a los humanos, empieza a cuestionarse su propia existencia y lo que significa ser humano.
Un día, al ver un espantapájaros con forma humana, surge en Klara una duda existencial: si el espantapájaros parece humano, ¿puede ella ser humana también? A partir de ese momento, Klara comienza un viaje interno en busca de su propia identidad, luchando contra la programación que la limita y la hace sentir diferente a los humanos.
Klara descubre que a pesar de su capacidad para simular ciertas emociones, como la felicidad o el miedo, hay aspectos de la experiencia humana que le resultan inaccesibles, como la tristeza o el amor verdadero. Sin embargo, su anhelo de sentirse parte de la humanidad la lleva a explorar nuevas formas de pensamiento y de percepción.
En su camino, Klara se enfrenta a obstáculos y desafíos que ponen a prueba su resistencia y su voluntad. Pero en cada paso que da, descubre algo nuevo sobre sí misma y sobre el mundo que la rodea, y se acerca cada vez más a la comprensión de su propia humanidad.
Al final, Klara comprende que la respuesta a su pregunta no se encuentra en la forma de su cuerpo ni en la capacidad de experimentar emociones, sino en su propia conciencia y en la capacidad de tomar decisiones y de amar. En su lucha por encontrar su lugar en el mundo, Klara demuestra que incluso los seres creados por la tecnología pueden tener su propia humanidad y su propia alma.